Los apicultores no pueden más. Llevan años sufriendo las consecuencias de lo que califican como un «auténtico fraude» que sostienen que rompe al sector y engaña a los consumidores y que afirman que es una «avalancha de siropes y sucedáneos de miel en los lineales de las grandes cadenas de distribución europeas». Además, desde la organización agraria COAG también han arremetido contra la permisividad que consideran que están teniendo las administraciones en este asunto. «Miran para otro lado para favorecer la especulación con un producto alimenticio», han afirmado.
Por ello, el próximo martes, 28 de enero, los apicultores andaluces están convocados en Madrid para participar en un acto de protesta que tendrá lugar, a partir de las 11 de la mañana, frente al edificio de la Comisión Europea, bajo el lema “Apicultores europeos contra el fraude. Los jarabes fabricados no son miel”.
Esta manifestación, en la que participarán apicultores de todas las provincias andaluzas, trasciende las fronteras españolas, ya que se llevará a cabo de manera simultánea en París y en Lisboa, en el contexto del frente impulsado el pasado diciembre con apicultores de Francia (Unión Nacional de Apicultores franceses UNAF) y Portugal (Federación Nacional de Apicultores Portugueses FNAP), para luchar contra el «fraude masivo» en el sector mielero.
«La UE y los gobiernos español, francés y portugués tienen que actuar de inmediato, reforzando los controles en frontera, validando los métodos de análisis y prohibiendo la ultrafiltración«, han señalado.
Y es afirman que la llegada de estos «siropes y sucedáneos de miel» en los lineales de las grandes cadenas de distribución europeas y la permisividad de las administraciones, «está dinamitando los esfuerzos de los apicultores profesionales por ofrecer un producto de alta calidad, sano y sostenible».
En este sentido, Antonio Vázquez, responsable del sector apícola de COAG Andalucía afirma que “no puede haber más demora, y exigimos medidas urgentes, la UE y el Gobierno español tienen que actuar de inmediato, reforzando los controles en frontera, validando los métodos de análisis y prohibiendo la ultrafiltración”.
“La presencia masiva de siropes y sucedáneos de miel -añade Vázquez- llevan años distorsionando el mercado y presionando artificialmente los precios de la miel española a la baja, arruinando a los productores de miel de verdad y engañando a los consumidores”.
Para respaldar su denuncia han dado a conocer los datos de un informe del pasado mes de marzo, de la propia Comisión Europea, tras el análisis en frontera de miles importadas entre los años 2021 y 2022. En concreto, desde COAG se ha explicado que dicho informe confirma que un 46% de las muestras europeas analizadas fueron fraudulentas y un 66% de las empresas importadoras controladas tuvieron, al menos, un resultado positivo. «En el caso de España, los porcentajes se elevan a un 51% de importaciones con producto fraudulento y un 85% de empresas importadoras con, al menos, un resultado positivo», indicaron.
“No sólo está en juega el futuro de un sector agrario, Europa se juega la polinización de campos y cultivos y todos sus beneficios asociados a la alimentación y la biodiversidad”, ha subrayado Vázquez.